AQUILEÑA NEVADENSE
Aquilegia vulgaris subsp.nevadensis
(3446B) RANUNCULÁCEAS

Hábitat: Pastos húmedos, bordes de arroyos Floración: De abril a julio
Distribución: Endemismo bético Localización: Sierra Tejeda

 

Descripción
Antiguamente llamaban columbinas a estas plantas de los claros de bosques y los matorrales umbrosos, y aún hoy se denominan así en numerosos países europeos y americanos. En España predominan los nombres de aquileñas, aguileñas, palomineras, pelicanos o frailes boca abajo.
El nombre proviene del latín aquilegius, es decir, que recoge el agua, o de aquila, porque los espolones largos y ganchudos recuerdan a las garras de estas aves.
Medicinalmente, las hojas, flores y semillas de la aquileña se han utilizado como antisépticas, astringentes y calmantes. Clusio afirmó que, convertida en polvo y mezclada con vino, facilita el parto; y para Simón Paulo libró de la muerte a niños con sarampión o viruela. Se emplea como infusión, tintura y agua destilada. Contiene ácido cianhídrico, lo cual la hace peligrosa y poco recomendable para ser empleada por personas sin la necesaria formación.
Alcanza un metro de altura, pétalos azules de 2 cm. y espolón ganchudo o arqueado.