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Descripción
Antiguamente llamaban columbinas a estas plantas de los claros de bosques
y los matorrales umbrosos, y aún hoy se denominan así en numerosos
países europeos y americanos. En España predominan los nombres de
aquileñas, aguileñas, palomineras, pelicanos o frailes boca abajo.
El nombre proviene del latín aquilegius, es decir, que recoge el
agua, o de aquila, porque los espolones largos y ganchudos
recuerdan a las garras de estas aves.
Medicinalmente, las hojas, flores y semillas de la aquileña se han
utilizado como antisépticas, astringentes y calmantes. Clusio afirmó
que, convertida en polvo y mezclada con vino, facilita el parto; y para
Simón Paulo libró de la muerte a niños con sarampión o viruela. Se
emplea como infusión, tintura y agua destilada. Contiene ácido
cianhídrico, lo cual la hace peligrosa y poco recomendable para ser
empleada por personas sin la necesaria formación.
Alcanza un metro de altura, pétalos azules de 2 cm. y espolón ganchudo o
arqueado. |