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Descripción
La familia de las escrofulariáceas se compone de millares de especies
herbáceas anuales o vivaces. Raras veces son leñosas en la base como es
el caso de la crujía, y más raro aún es verlas en forma de arbustos e
incluso árboles.
Sus flores constan de cáliz y corola de una sola pieza con dos labios.
Los conejitos, son atractivas especies muy usadas en jardinería y, en
plena naturaleza silvestre, constituyen a veces grandes colonias que
decoran las laderas de las montañas andaluzas.
Se trata de una planta de corola de gran tamaño, de hasta unos cinco
centímetros de longitud, hojas ovales, opuestas las superiores y a menudo
en verticilos de tres. La planta está cubierta de una finísima
pubecencia glandulosa.
Crece en las sierras béticas, con un núcleo principal en la sierra de
Segura y poblaciones dispersas por otras sierras, en altitudes
comprendidas entre 500 y 1600 metros.
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