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Barreras de papel
Las nuevas tecnologías sirven de soporte a los científicos para desarrollar un 'software' que facilite el aprendizaje de la lectura en los niños sordos

TEXTO: JOSÉ GÁLVEZ / FOTO: AVELINO GÓMEZ/ MÁLAGA

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HÁBITOS.
Los niños sordos deben utilizar herramientas diferentes para aprender a leer.

Muchos padres de niños sordos piensan que sus hijos no pueden aprender a leer debido a su sordera. Pero la realidad es otra: estos niño lo pueden hacer y comprender perfectamente lo que leen, sólo hay que utilizar otras herramientas. En vez de vincular un grafema a un fonema, se le puede enseñar a relacionar la palabra escrita a el lenguaje de signos. Este es el punto del que han partido un grupo de científicos, que quieren aplicar las nuevas tecnologías para desarrollar un programa informático que facilite esta tarea.

En este asunto, el problema tal vez radique en el empecinamiento de algunos padres y profesores, que tratan enseñar a leer a los pequeños utilizando métodos fonéticos exclusivamente, sin tener en cuenta las necesidades particulares del niño sordo. En este sentido, un equipo investigador multidisciplinar liderado por Teresa Daza González y formado por psicólogos, pedagogos e ingenieros informáticos de la Universidad de Almería trata de desterrar estas ideas preconcebidas para alcanzar con éxito el objetivo de que el niño lea. Este grupo cuenta con la participación de un experto en Inteligencia Artificial de la Universidad de Murcia y una investigadora del 'Brain, Music and Sound Research Laboratory' de la Universidad de Montreal.

Investigación básica

El objetivo del proyecto es conseguir crear un software que ayude realmente y que tenga en cuenta las necesidades educativas, tanto individuales como contextuales de este colectivo. Para su consecución se van a seguir tres pasos fundamentales. En primer lugar se realizará una investigación básica en la que se analizará el proceso neurocognitivo que se da en la mente humana para desarrollar esta competencia. Es decir, se estudiará a fondo qué es lo que ocurre en el cerebro, o qué debe ocurrir, cuando se aprende a leer.

Después de comprender esto, será mucho más fácil diseñar una herramienta informática que ayude a las personas que no pueden oír a identificar los términos con sus conceptos correspondientes, algo que según la investigadora principal del proyecto, Teresa Daza «es muy difícil de conseguir». La especialista avanza que aunque el estudio no ha hecho más que empezar, una de las ideas para conseguir el objetivo marcado podría ser mostrar en la pantalla del ordenador una palabra y a continuación enseñar la imagen de unas manos interpretando ese término en lengua de signos.

«Esta herramienta debe ser adaptable a las necesidades de cada individuo, porque estamos hablando de un sector muy heterogéneo. Por ejemplo, no es lo mismo un hijo de sordos, que conoce la lengua de signos desde un principio, que otro cuyos padres son oyentes y puede presentar más desorientación a la hora de asimilarla», comenta Daza González.

Por último, una vez desarrollado el prototipo del programa informático, habrá que probarlo y ver si verdaderamente funciona. La investigadora está convencida de que «todos tienen que aprender esta habilidad» para que los problemas auditivos no supongan una barrera a la hora de disfrutar la lectura.

Este estudio cuenta con un presupuesto de 140.000 euros, financiados por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, gracias a una convocatoria de 'Proyectos de Excelencia para Jóvenes Investigadores', para grupos menores de 35 años.

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