Una característica que identifica a los tubos de luz fluorescente es el leve parpadeo luminoso que producen a la hora de encenderse, pero también son muy conocidos por el gasto energético que consumen. Es por ello, que una empresa andaluza ha estado investigando cómo se podría solucionar este problema. Se trata de la compañía aeronaval de construcción e instalaciones Acisa, que ya ha desarrollado y comercializado un producto destinado a sustituir a estas tradicionales fuentes de luz.

Este dispositivo ha recibido el nombre comercial de 'The Light', y acaba de irrumpir en el mercado como alternativa a las lámparas fluorescentes. Según César Díaz, director comercial de Acisa en Andalucía, la mayor ventaja de este producto reside en que tiene un ahorro energético muy considerable con respecto a estos mecanismos de iluminación, siendo, por tanto, más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

Estos nuevos tubos de luz tienen un tiempo de vida útil diez veces superior a los fluorescentes (de 80.000 horas, a diferencia de las 8.000 de los dispositivos actuales). Además, 'The Light' se monta sobre el mismo soporte de los tubos tradicionales, así que no hay que cambiar el chásis. Por lo tanto, no habría que invertir un dinero extra para cambiarse de un dispositivo a otro. La razón de estas ventajas es que estos productos están basados en la tecnología Led (Light Emitting Diode).

Este sistema utiliza un elemento llamado Galio que confiere propiedades de semiconductor eléctrico. Este material metálico se encuentra en determinados minerales, y cuando se combina con arsénico a altas temperaturas se forma un compuesto cristalino denominado arsenato de galio. Si se le aplica una corriente continua este material emite energía en forma de fotones, es decir, luz. La tecnología Led permite, por otro lado, que este tipo de iluminación pueda tener diversas tonalidades y colores.

Impacto ambiental

Este proceso hace que no se emitan vapores de mercurio ni radiaciones ultravioleta, y el impacto ambiental es mucho menor. César Díaz explica que este producto tiene una eficiencia energética de más del 90 por ciento, de manera que un tubo fluorescente normal que consume 18 Watios tendría su complementario en un 'The Light' que consume sólo ocho Watios, y además aguanta mucho más tiempo y con menor coste de mantenimiento.

Los tubos fluorescentes tienen un mayor coste porque utilizan cebador y reactancia, que son los dos dispositivos de arranque que hacen que la luz tintinee un par de veces antes de encenderse definitivamente. Los tubos de Led no cuentan con estas piezas, y se encienden directamente, como una bombilla.

Dado su tiempo de vida útil y su indiscutible ahorro energético, dicha herramienta está llamada a sustituir a los dispositivos tradicionales. Una tarea que será sencilla porque los nuevos tubos tienen el mismo tamaño y formato que los normales. Quizá dentro de unos años, tal vez dentro de muy pocos, este descubrimiento haya terminado por sustituir a las actuales lámparas fluorescentes que muchos hogares tienen sobre todo en la cocina. Entonces, sólo quedará en el recuerdo del peculiar parpadeo intermitente con el que suelen comenzar a funcionar.