La compra
inteligente
Un supermercado incorpora a sus
carritos pantallas LCD que informan de las
ofertas y ayudan a encontrar productos
CARLOS SANTAMARÍA/ EFE. SINGAPUR
SISTEMA.
Las pantallas aconsejan sobre la compra /
EFE |
Desde la última
promoción en cereales o pasta de dientes hasta
datos sobre la composición nutritiva o las
calorías de un filete.
Los clientes de un supermercado en la
ultramoderna Singapur están a la última mientras
compran. Disfrutan de carritos 'inteligentes',
provistos de pantallas LCD que les informan de
ofertas y recetas que reciben por SMS en su
teléfono móvil.
Los terminales se encargan de divulgar el
contenido de cada mercancía y cambian de mensaje
según el pasillo que atraviesan. Además, la
pantalla de cristal líquido a todo color de 12
pulgadas incluye una fotografía para facilitar
la identificación del producto en la estantería,
y dispone de un sistema de lectura automática de
los códigos de barras de las etiquetas.
«Realmente es muy útil, a veces no tienes tiempo
para mirar las ofertas, y así es más sencillo
informarte sobre ellas», comenta Ellen Brown,
una inglesa expatriada, la clientela habitual de
Market Place @ One North, especializado en
alimentos importados de Europa, Estados Unidos y
países asiáticos.
Dos semanas después de su entrada en servicio,
los carritos han tenido una excelente acogida
entre los clientes, a raíz de la cantidad de
ellos que han solicitado recetas enviando
mensajes con sus móviles, según los encargados
del establecimiento. Ubicado en Fusionopolis, un
futurista parque tecnológico alejado del centro
de la ciudad, el establecimiento es pionero
mundial en el uso de los Futurecarts,
desarrollados por la compañía singapuresa Store
of the Future (SOTF).
Conexión con GPS
La pantalla cuenta con un microchip que analiza
frecuencias de radio sincronizadas con un
localizador GPS para detectar en cada momento su
posición dentro de la tienda y el grado de
proximidad a los pasillos de estanterías y
neveras de congelados.
En función de ésta, un transmisor envía a la
terminal datos sobre ofertas, nuevos
lanzamientos, recetas y consejos para comer más
sano que se pueden recibir a través de un SMS.
Gracias a la tecnología sin hilos, también se
pueden modificar los precios de forma
instantánea y sin tocar la etiqueta, así como
calcular el coste de una bolsa de fruta cuando
su peso es computado en la balanza digital.
«Es una innovación que ahorra tiempo y mano de
obra, quizás ahora parezca muy futurista, pero
creo que pronto se podrá ver en muchas tiendas»,
apunta el presidente de SOTF, Eric Rosenkranz.
Por los efectos de la actual crisis financiera,
cada vez se presta mayor atención al coste de la
cesta de la compra, y los carritos
'inteligentes' ayudan a los clientes a encontrar
las mejores ofertas y promociones semanales,
destaca este ejecutivo.
Cada comprador registra en la memoria del
terminal los productos que ha adquirido, creando
una base de datos con sus hábitos de compra que
permite al supermercado conocer mejor los gustos
de los clientes y aquellos alimentos que son más
o menos demandados.
La cadena de supermercados Cold Storage ha
invertido casi tres millones de dólares en el
desarrollo de la flota de veinte carritos, cada
uno de los cuales cuesta unos 1.400 dólares
singapurenses (algo más de 1.000 dólares o 700
euros).
No obstante, sus responsables confían en su
apuesta por la avanzada tecnología aplicada por
primera vez a este negocio, mientras SOTF afirma
que el alto poder adquisitivo de los
singapurenses, a pesar de la crisis y su
adicción a las compras, les garantiza un
lucrativo mercado en la ciudad-estado.
La diminuta Singapur, de apenas 4,5 millones de
habitantes, es la economía más avanzada del
Sudeste asiático y uno de los países más
modernos de todo el continente, donde compite
con Hong Kong y Japón por liderar el nivel de
implantación de novedades tecnológicas.
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