¿Y si la mente fuese
capaz de controlar cualquier proceso
tecnológico? No sería necesario ningún
sistema de control, ni el ratón, ni el
teclado, sólo el pensamiento en diálogo
directo con la máquina. Bastaría con
usar la mente para navegar por Internet,
escuchar un disco, conducir un coche...
Esta idea, que parece más ciencia
ficción que ciencia en sí, es la que
desarrollan tres equipos de expertos de
la Universidad de Málaga y uno de la de
Granada, con el objetivo de que el
cerebro humano pueda comunicarse con un
ordenador a través de la lectura de la
actividad electroencefalográfica; es
decir, de las ondas cerebrales.
Así, el usuario utilizaría unos
electrodos que registran estas señales y
las envían al computador. Este proyecto
ha recibido el nombre de 'Brains', y
persigue el reto de mejorar la calidad
de vida de aquellas personas con
discapacidad e incapaces de controlar
sus músculos.
Ricardo Ron, miembro del grupo malagueño
Diana, el que lidera la investigación,
explica que para ello es fundamental que
el usuario entrene su pensamiento y
conozca su capacidad mental, para así
controlar su actividad cerebral y saber
cómo emitir los estímulos que el
ordenador puede registrar y entender.
Por eso han desarrollado un software
informático que recrea entornos
virtuales en 3D para que las personas
practiquen con su mente a través de
simulaciones en las que conducen un
coche, manejan una silla de ruedas
automática y otras tareas, sólo mediante
el poder de su cerebro. La clave está en
que las personas realicen tareas
mentales, como imaginar varias veces el
movimiento de un pie, a la vez que
visualizan en una pantalla cómo ese
pensamiento se registra mediante
técnicas electroencefalográficas. «Si
son capaces de manejar un coche en el
software virtual, también pueden hacerlo
en la realidad», destaca.
Ron subraya que son muy pocos los
patrones encefalográficos que el sujeto
consigue voluntariamente, y que a la vez
el ordenador logra entender. «Esto hace
que haya muy pocas opciones, pero hay
que jugar con estas limitaciones. El
lenguaje binario sólo incluye el 0 y el
1 y sin embargo da para mucho», añade el
experto.
Múltiples posibilidades
Una de las posibilidades que están
estudiando para este sistema es que las
personas con deficiencias motoras puedan
formular peticiones sencillas como
'tengo hambre' o 'tengo sed'. Otra
opción sería que los usuarios tengan
acceso a un alfabeto digital y usen su
actividad cerebral para unir letras,
palabras y crear frases.
El grupo Casip, de la Universidad de
Granada, participa en el proyecto 'Brains'.
Este equipo de expertos trabaja en una
aplicación que les permita a los
usuarios seleccionar letras y formar
palabras. Para ello, investigan un
sistema que muestra en una pantalla
diversos estímulos visuales, cada uno
con un parpadeo luminoso diferente. El
ordenador es capaz de registrar en la
actividad cerebral del usuario qué
estímulo está observando en cada
momento.
Los investigadores han usado la
tecnología de electrodos menos invasiva
para el paciente, tanto es así que el
sistema necesita amplificar las señales
eléctricas registradas para poder
analizarlas con el computador. Los
expertos de la UMA llevan un año
sumergidos en este proyecto y tienen
tres más por delante. La Junta de
Andalucía ha catalogado la iniciativa
como Excelencia.
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