Científicos miden
la contaminación del Guadalhorce y la bahía de
Málaga
Los especialistas de la UMA
estudian por primera vez la presencia en el agua
de sustancias químicas
SALVADOR JIMÉNEZ
En el periodo
geológico del Mioceno Superior, el antepasado
del río Guadalhorce comunicaba las aguas del
Mediterráneo y las del Atlántico a través de la
Depresión Bética. Millones de años después, sus
curvas fueron desplazadas por el efecto del
tiempo hasta conformar su estado actual. Durante
todo ese intervalo, el Guadalhorce sufrió, junto
a la intervención de la naturaleza, las
consecuencias del desarrollo del ser humano,
entre ellas la contaminación ambiental. Por
ello, los científicos de la Universidad de
Málaga quieren estudiar la presencia de toxinas
y químicos tanto en el río que desemboca en la
capital como en la Bahía de Málaga.
En el proyecto, calificado de excelente por la
Consejería de Innovación, se aplicarán métodos
desarrollados en medidas correctoras concretas,
siempre y cuando fuera necesario, ya que nunca
se ha realizado un estudio similar en esta zona
y se desconocen los datos que puede arrojar. El
grupo de investigación, coordinado por José
Manuel Cano Pavón, licenciado y doctor en
Ciencias Químicas y en Historia, realizará la
medición por elementos trazas y metales pesados.
Haciendo hincapié en los tipos de contaminantes
de la zona, «empezaremos a recoger las muestras
estos días, y de nuevo para octubre la Bahía. En
principio, no creemos que haya presencia de
metales pesados. Y si los hubiera, su existencia
podría deberse al mismo suelo», asegura el
experto
Focos contaminantes
El proyecto, con una dotación de 194.668 euros,
pretenden identificar químicos como arsénico,
mercurio, cadmio, plomo o zinc, entre otros,
ocupando sus labores en sedimentos marinos,
muestras de agua del mar y biológicas recogidas
en el litoral mediterráneo, «con el objetivo de
estudiar los potenciales tóxicos y
bioacumulativos de estos elementos, la evolución
espacio temporal, así como la localización de
posibles focos de contaminación», añadió Cano.
El comité de científicos de la Universidad de
Málaga está elaborando un mapa de muestreo,
aproximadamente, de quince puntos desde los
embalses a la desembocadura del Guadalhorce. Así
mismo, tienen previsto realizar análisis del
agua entre la playa de La Araña y la zona del
aeropuerto, con el fin de conocer también la
posible existencia de contaminación en las zonas
costeras de Málaga.
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