La UMA aplica
técnicas de inteligencia artificial a la
educación infantil
El proyecto incorpora las
tecnologías de la información en la rutina
escolar para favorecer la integración en las
escuelas multiculturales
SUR
/ MÁLAGA
Proceden de culturas diferentes, de países
distantes y con lenguas distintas, pero
comparten el mismo aula. La tecnología puede, en
este caso, ser un aliado para fomentar la
integración. Un grupo de expertos del
Departamento de Lenguajes y Ciencias de la
Computación de la Universidad de Málaga (UMA)
aplica técnicas de Inteligencia Artificial (AI)
a la educación infantil en escuelas
multiculturales, según indicó Andalucía Innova.
En el marco del proyecto 'Patio: Técnicas de
Aprendizaje Colaborativo y Modelado de Usuario
aplicadas a la Integración multicultural',
financiado con 252.923 euros por la Consejería
de Economía, Innovación y Ciencia, los expertos
integran las tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) en la rutina escolar para
favorecer la integración y superar los problemas
de aprendizaje de niños procedentes de distintos
países.
El proyecto diseña, implementa y evalúa métodos
para definir tareas de aprendizaje en un marco
multicultural, gracias al uso de técnicas
derivadas de la Inteligencia Artificial. En
concreto, los expertos proponen a los alumnos
tareas colaborativas con ayuda de los
ordenadores y otras tecnologías, como
dispositivos de computación ubicua, pantallas
táctiles o tabletas gráficas, que fomentan la
comunicación y el trabajo en grupo.
Una herramienta más
Para ello, los expertos están definiendo un
conjunto de elementos tecnológicos, que ayuden
al alumno y al profesor como una herramienta más
en el aula. Así, se pretende elaborar modelos de
los procesos de aprendizaje a partir de la
Inteligencia Artificial de forma que permitan
inferir a los alumnos automáticamente diferentes
situaciones, intervenir y mejorar el rendimiento
de los niños en el aula y, en general, favorecer
su desarrollo personal y social.
«El proyecto propugna el uso de la tecnología en
el aula como un instrumento que se añade al
lápiz, el cuaderno o el libro, de forma que no
es necesario que el alumno se traslade a una
sala especial descontextualizada y apartada de
su entorno habitual de trabajo. Estas
facilidades abren nuevas posibilidades para
definir y crear tareas ricas y participativas de
forma no intrusiva», explicó la responsable del
proyecto, Beatriz Barros.
Los investigadores están aplicando sus
dispositivos en el colegio Los Claveles en Mijas
Costa por sus peculiaridades en cuanto a
multiculturalidad. En las aulas del centro,
conviven alumnos de tres a cinco años, que
proceden de más de diez países. «La diferente
procedencia de los alumnos plantea una serie de
obstáculos que estas aplicaciones pretenden
solventar», matizó.
Diferencias
Por un lado, aunque los niños de un aula están
organizados por edades, «su madurez cognitiva es
muy diferente debido al desconocimiento del
idioma». Asimismo, algunos de alumnos proceden
de sistemas educativos diferentes. Así, por
ejemplo, apuntó que hay situaciones en las que
un niño posee un nivel de conocimiento en
destrezas cognitivo «muy alto, pero no ha
trabajado nunca técnicas de escritura».
Por otro lado, los niños cuentan con escaso
manejo del castellano. Esta situación provoca,
en algunos casos, falta de interacción, que
podría solventarse con tareas de grupo que
dirijan y favorezcan la integración.
Durante la aplicación de estas técnicas en las
experiencias que se realizaron en el aula, los
expertos comprobaron que el tipo de tareas que
realizan los niños se pueden trasladar a un
entorno informático y configurar para que se
adapten al nivel adecuado. «Los niños aceptan y
entienden de forma natural la tecnología como un
instrumento más del aula y no tienen problema en
cambiar de medio de aprendizaje: papel,
juguetes, plastilina, ordenador, libros... Con
ayuda de las tecnologías disponibles actualmente
los resultados son muy positivos», apuntó
Beatriz Barros. |
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