Investigan el poder
antitumoral del consumo del aceite de oliva
El estudio trata de demostrar la
capacidad de dos componentes del 'oro líquido'
para inhibir el desarrollo de tumores en el
cerebro
SUR
/ JAÉN
Un grupo de investigadores del grupo Fisiología
y Patología Experimental y Clínica de la
Universidad de Jaén está desarrollando un
estudio en el que aplican los componentes
antioxidantes del aceite de oliva virgen como
aditivo en la bebida de la dieta para inhibir el
desarrollo de tumores en el cerebro.
Esta iniciativa se enmarca en un proyecto de
excelencia que la Consejería de Economía,
Innovación y Ciencia ha financiado con 186.000
euros. En concreto, los expertos analizarán un
modelo animal de 'glioma maligno', un tipo de
tumor en el que las células tumorales se
difunden e infiltran en el cerebro. Para
combatirlo, los expertos proponen aplicar dos
componentes del aceite de oliva virgen, la
oleuropeína y el hidroxitirosol, que cuentan con
efectos biológicos demostrados, «entre los que
se sugiere cierta capacidad anticancerígena»,
según el estudio.
«Existen muchas evidencias que demuestran una
relación directa entre la ingesta de aceite de
oliva virgen y un riesgo reducido de diversas
enfermedades cardiovasculares y cáncer», explica
la responsable de la investigación, María Jesús
Ramírez, quien añade que, sin embargo, las rutas
de acción involucradas en la actividad de estos
compuestos no son conocidas y en concreto, en el
caso de gliomas, ni siquiera se han llevado a
cabo estudios».
Por ello, los análisis de la Universidad de Jaén
se centran en conocer la aplicabilidad de estos
componentes minoritarios del aceite de oliva
virgen no sólo como agentes antioxidantes, sino
también como micronutrientes aplicables como
aditivos alimentarios con un importante papel
preventivo y de intervención frente a esta
patología.
Con respecto a los efectos anticancerígenos, los
especialistas han recordado que algunos estudios
'in vitro' demostraron la capacidad de la
oleuropeína y el hidroxitirosol, inhibiendo la
proliferación de células tumorales de colon,
mama y piel.
Aditivo alimentario
«Sin embargo, no hay estudios sobre el efecto de
la oleuropeína y el hidroxitirosol sobre tumores
del sistema nervioso ni 'in vivo' ni 'in vitro',
sobre sus efectos beneficiosos sobre la atrofia
y el debilitamiento sistémico asociado a esta
enfermedad, ni sobre su aplicabilidad como
aditivo alimentario para evaluar su papel
preventivo y de intervención», añade Ramírez.
En cuanto a su papel como antioxidante, los
investigadores apuntan que el sistema nervioso
es «especialmente vulnerable al daño oxidativo»,
debido a su alto consumo de oxigeno, que da
lugar a la generación de elevados niveles de
especies reactivas de oxígeno, y por su escaso
contenido en defensas antioxidantes.
Así, los expertos se centran en determinar si el
efecto antioxidante descrito para la oleuropeína
y el hidroxitirosol podría participar en la
disminución de los oxidantes a nivel cerebral y
en la inhibición de la proliferación de las
células tumorales. Según la hipótesis de los
investigadores, esta reducción conllevaría la
disminución del estado de atrofia y
debilitamiento que caracteriza a esta
enfermedad. |
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