Descubren nuevas
técnicas para tratar y diagnosticar el carcinoma
basocelular
SUR
/ JAÉN
El facultativo especialista de área en
Dermatología del complejo hospitalario de Jaén,
Ricardo Ruiz Villaverde, junto con el jefe de
servicio de Dermatología del Hospital Clínico
San Cecilio de Granada, Ramón José Naranjo
Sintes, investigan sobre la aplicación de nuevas
técnicas para el carcinoma basocelular. Su
trabajo se presentó en el XXXVIII Congreso
Nacional de Dermatología y Venereología
celebrado en Málaga y supone un avance
investigador sobre nuevas terapias que mejoran
el diagnóstico y tratamiento de estas
patologías.
El carcinoma basocelular es un tumor cutáneo de
malignidad limitada por su lento crecimiento y
por su excepcional capacidad de producir
metástasis. Representa más del 75 por ciento del
total de los tumores malignos de piel, motivo
por el cual se han recogido en esta monografía
los principales aspectos referentes a sus
principales características epidemiológicas,
clínicas, diagnósticas y terapéuticas. «Un
correcto manejo por el dermatólogo en la
actualidad no sólo es una necesidad sino también
casi una imposición para poder mejorar la salud
de nuestros pacientes», afirmó Ruiz Villaverde.
Cirugía convencional
La cirugía convencional sigue siendo la técnica
más comúnmente empleada. Así, la Unidad de
Dermatología del complejo de Jaén interviene a
más de 300 pacientes anuales con este tipo de
tumor, una cifra que se duplica en el centro
granadino. No obstante, dependiendo de las
condiciones basales de cada paciente, se están
abordando otras técnicas como la
electrocogulación y curetaje, la criocirugía, la
cirugía controlada al microscopio o cirugía
micrográfica de Mohs, o bien técnicas no
quirúrgicas, como la radioterapia, la
quimioterapia intralesional o la
inmunomodulación tópica.
El desarrollo de nuevas moléculas en la última
década, como el 'imiquimod', un modificador
biológico de la respuesta inmune, ha supuesto
una auténtica revolución terapéutica para el
manejo de este tipo de tumores y ya ocupa un
importante lugar en nuestro arsenal terapéutico
diario. Finalmente, el trabajo incide en la
prevención como el objetivo de la medicina
moderna, de manera que el trabajo dermatológico
supere el tratamiento y revisión de esta
patología para alcanzar la excelencia sanitaria
a través de nuevas vías de comunicación. El uso
de Internet, programas de educación, métodos
interactivos y campañas de promoción de la
salud, son beneficiosos en la prevención de este
mal. |
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