Un
equipo
multidisciplinar,
formado
por
investigadores
del
grupo
Física
de
Fluidos
y
Biocoloides
de la
Universidad
de
Granada
(UGR) y
del
grupo
Neuropsicofarmacología
de la
Fundación
Instituto
Mediterráneo
para el
Avance
de la
Biotecnología
y la
Investigación
Sanitaria
(Imabis),
trabaja
en la
preparación
de
nanoemulsiones
que
servirán
para
transportar
y
liberar
nuevos
medicamentos
diseñados
especialmente
para el
tratamiento
de
desórdenes
alimenticios,
como la
anorexia
o la
bulimia,
u otros
trastornos
relacionados
con la
alimentación,
como la
obesidad
o la
esteatosis
hepática,
también
conocida
como
hígado
graso.
Las nanoemulsiones son sistemas muy versátiles que se caracterizan por un tamaño del orden de la milmillonésima parte de un metro. Además, tienen la particularidad de ser inestables por naturaleza y para elaborar un producto se han de estabilizar mediante sustancias denominadas emulsificantes o surfactantes.
La profesora María José Gálvez Ruiz explicó que tras obtener nanoemulsiones estables que contienen oleoiletanolamida (OEA) -molécula que actúa regulando el apetito-, los expertos granadinos están estudiando propiedades como el tamaño de las partículas, la densidad de carga y los cambios de fase de estos compuestos.
«Las emulsiones que hemos diseñado son de aceite en agua. En concreto, hemos empleado aceite de soja, de sésamo y otros procedentes del aceite de pescado», señaló Gálvez. Además, están analizando el efecto de estas emulsiones sobre el metabolismo de lípidos en el hígado para comprobar su viabilidad biomédica.
Según la profesora Gálvez, «si la oleoiletanolamida utilizada en las emulsiones es un regulador de la saciedad, se podría diseñar un nuevo fármaco con efectos profilácticos, es decir, medicamentos preventivos para enfermos con problemas de obesidad, por ejemplo».
Digestión de lípidos
Al mismo tiempo, están desarrollando un modelo de digestión de diferentes lípidos. «En el laboratorio, además de diseñar estas emulsiones, realizamos estudios 'in vitro' para comprobar cómo se metabolizan las grasas», apuntó la responsable del proyecto.
Con estos experimentos con animales, los investigadores de la Fundación Imabis valorarán si existe algún efecto tóxico inducido por la administración in vivo de las nuevas emulsiones sobre diferentes tejidos periféricos. Las pruebas las realizarán en el hospital Carlos Haya de Málaga.
Estos estudios se enmarcan en el proyecto de excelencia 'Caracterización físico-química y biomédica de nanoemulsiones: nuevos fármacos del tratamiento de desórdenes alimenticios', al que la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia ha concedido 197.701 euros de incentivo..
Las nanoemulsiones son sistemas muy versátiles que se caracterizan por un tamaño del orden de la milmillonésima parte de un metro. Además, tienen la particularidad de ser inestables por naturaleza y para elaborar un producto se han de estabilizar mediante sustancias denominadas emulsificantes o surfactantes.
La profesora María José Gálvez Ruiz explicó que tras obtener nanoemulsiones estables que contienen oleoiletanolamida (OEA) -molécula que actúa regulando el apetito-, los expertos granadinos están estudiando propiedades como el tamaño de las partículas, la densidad de carga y los cambios de fase de estos compuestos.
«Las emulsiones que hemos diseñado son de aceite en agua. En concreto, hemos empleado aceite de soja, de sésamo y otros procedentes del aceite de pescado», señaló Gálvez. Además, están analizando el efecto de estas emulsiones sobre el metabolismo de lípidos en el hígado para comprobar su viabilidad biomédica.
Según la profesora Gálvez, «si la oleoiletanolamida utilizada en las emulsiones es un regulador de la saciedad, se podría diseñar un nuevo fármaco con efectos profilácticos, es decir, medicamentos preventivos para enfermos con problemas de obesidad, por ejemplo».
Digestión de lípidos
Al mismo tiempo, están desarrollando un modelo de digestión de diferentes lípidos. «En el laboratorio, además de diseñar estas emulsiones, realizamos estudios 'in vitro' para comprobar cómo se metabolizan las grasas», apuntó la responsable del proyecto.
Con estos experimentos con animales, los investigadores de la Fundación Imabis valorarán si existe algún efecto tóxico inducido por la administración in vivo de las nuevas emulsiones sobre diferentes tejidos periféricos. Las pruebas las realizarán en el hospital Carlos Haya de Málaga.
Estos estudios se enmarcan en el proyecto de excelencia 'Caracterización físico-química y biomédica de nanoemulsiones: nuevos fármacos del tratamiento de desórdenes alimenticios', al que la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia ha concedido 197.701 euros de incentivo..