Cuando
la
memoria
queda
para el
recuerdo,
el
enfermo
de
alzhéimer
se
siente
perdido
sin
alguien
o algo
que le
guíe y
le
advierta
de lo
que
debe, o
no debe
hacer,
en cada
momento.
De ahí
que un
grupo de
investigadores
del
Centro
Andaluz
de
Innovación
y
Tecnologías
de la
Información
y las
Comunicaciones
(CITIC)
participen
en el
desarrollo
de un
proyecto
europeo
que
busca
construir
una casa
inteligente
para
mantener
el mayor
tiempo
posible
la
independencia
de las
personas
mayores
enfermas
de
alzhéimer.
La iniciativa, denominada 'Smart Home for Elderly People' (HOPE), desarrolla una herramienta inteligente para gestionar los diferentes subsistemas y terminales dentro de la residencia de una persona mayor con esta patología.
Así, mediante la aplicación de redes de radiofrecuencia, redes inalámbricas, sensores y convertidores digitales y analógicos, infraestructuras de telecomunicaciones y tecnologías de apoyo a decisiones se pretende proyectar una casa inteligente caracterizada por su fácil uso, flexibilidad, adaptabilidad e inteligencia.
Con este sistema se podrá desde recordar al anciano si se deja la puerta abierta o el fuego de la cocina encendido (gracias a un sistema de detección de temperatura), hasta advertir a un enfermo de alzhéimer que es necesario que beba agua, así como, en caso de que esta persona se sienta mal, activar un servicio de teleasistencia médica.
En este proyecto participan, además de CITIC, otras seis entidades y grupos de investigación españoles, griegos e italianos, y se tiene previsto realizar tres pruebas piloto, una en cada país participante.
Para la puesta en marcha de HOPE se realizaron encuestas en los tres países participantes para buscar la visión del cuidador de un enfermo de alzhéimer y, siguiendo las directrices del programa europeo 'Ambient Assisted Living', los investigadores han contado en todo momento con la visión del paciente a través de la participación de la ONG griega Kmop y de la fundación italiana Casa Sollievo della Sofferenza.
Un análisis de sangre podría predecir la enfermedad
Los científicos creen posible predecir la enfermedad de Alzheimer hasta diez años antes de que aparezcan los primeros síntomas con la realización de un simple análisis de sangre al paciente. Ese optimismo se debe al descubrimiento de una proteína existente en el plasma sanguíneo llamada clusterina que funciona como biomarcador de esa condición.
Según un equipo del Instituto de Psiquiatría del King's College londinense dirigido por Madhav Thambisetty, los niveles de clusterina en la sangre aumentan «muchos años» antes de que se presenten los primeros síntomas de la enfermedad.
Algunos expertos se han mostrado, sin embargo, preocupados por el impacto emocional y psicológico que el resultado positivo de un test de ese tipo podría tener en el paciente.
Por el contrario, Rebecca Wood, directora ejecutiva del Alzheimer 's Research Trust, de Gran Bretaña, sostiene que la detención temprana de la demencia será crucial para asegurar un tratamiento precoz y eficaz.
Para su estudio, publicado en el número de junio de los Archives of General Psychiatry, los investigadores compararon las muestras sanguíneas de 689 personas, 464 de las cuales sufrían alzhéimer, algunas con síntomas leves y finalmente un tercer grupo de individuos sin esa condición. Gracias a esa comparación, los científicos descubrieron que los niveles de clusterina están relacionados con los síntomas de alzhéimer y que cuanto más elevados son, mayor es la pérdida de memoria.
No obstante, los investigadores advierten de que además de la clusterina, puede haber también otras proteínas ligadas a la enfermedad.
La iniciativa, denominada 'Smart Home for Elderly People' (HOPE), desarrolla una herramienta inteligente para gestionar los diferentes subsistemas y terminales dentro de la residencia de una persona mayor con esta patología.
Así, mediante la aplicación de redes de radiofrecuencia, redes inalámbricas, sensores y convertidores digitales y analógicos, infraestructuras de telecomunicaciones y tecnologías de apoyo a decisiones se pretende proyectar una casa inteligente caracterizada por su fácil uso, flexibilidad, adaptabilidad e inteligencia.
Con este sistema se podrá desde recordar al anciano si se deja la puerta abierta o el fuego de la cocina encendido (gracias a un sistema de detección de temperatura), hasta advertir a un enfermo de alzhéimer que es necesario que beba agua, así como, en caso de que esta persona se sienta mal, activar un servicio de teleasistencia médica.
En este proyecto participan, además de CITIC, otras seis entidades y grupos de investigación españoles, griegos e italianos, y se tiene previsto realizar tres pruebas piloto, una en cada país participante.
Para la puesta en marcha de HOPE se realizaron encuestas en los tres países participantes para buscar la visión del cuidador de un enfermo de alzhéimer y, siguiendo las directrices del programa europeo 'Ambient Assisted Living', los investigadores han contado en todo momento con la visión del paciente a través de la participación de la ONG griega Kmop y de la fundación italiana Casa Sollievo della Sofferenza.
Un análisis de sangre podría predecir la enfermedad
Los científicos creen posible predecir la enfermedad de Alzheimer hasta diez años antes de que aparezcan los primeros síntomas con la realización de un simple análisis de sangre al paciente. Ese optimismo se debe al descubrimiento de una proteína existente en el plasma sanguíneo llamada clusterina que funciona como biomarcador de esa condición.
Según un equipo del Instituto de Psiquiatría del King's College londinense dirigido por Madhav Thambisetty, los niveles de clusterina en la sangre aumentan «muchos años» antes de que se presenten los primeros síntomas de la enfermedad.
Algunos expertos se han mostrado, sin embargo, preocupados por el impacto emocional y psicológico que el resultado positivo de un test de ese tipo podría tener en el paciente.
Por el contrario, Rebecca Wood, directora ejecutiva del Alzheimer 's Research Trust, de Gran Bretaña, sostiene que la detención temprana de la demencia será crucial para asegurar un tratamiento precoz y eficaz.
Para su estudio, publicado en el número de junio de los Archives of General Psychiatry, los investigadores compararon las muestras sanguíneas de 689 personas, 464 de las cuales sufrían alzhéimer, algunas con síntomas leves y finalmente un tercer grupo de individuos sin esa condición. Gracias a esa comparación, los científicos descubrieron que los niveles de clusterina están relacionados con los síntomas de alzhéimer y que cuanto más elevados son, mayor es la pérdida de memoria.
No obstante, los investigadores advierten de que además de la clusterina, puede haber también otras proteínas ligadas a la enfermedad.