Universitarios bajo
la lupa
Un modelo interactivo permite
predecir el rendimiento académico del alumno
SUR / MÁLAGA
«En el rendimiento universitario es tan
importante el profesor como el alumno, y no se
debe dar a ningún alumno por perdido». Estas son
algunas de las conclusiones a las que han
llegado investigadores en Psicología de la
Educación de la Universidad de Almería y
Granada, coordinados, respectivamente, por Jesús
de la Fuente y Fernando Justicia a través de un
proyecto de I+D. Corroborar y demostrar los
diferentes niveles autorregulación en el
aprendizaje, de rendimiento y de autoconfianza
académica, en función del alumnado y del
profesorado, conjuntamente, ha sido su objetivo
fundamental.
«Hemos querido conocer cómo el sistema
universitario responde ante dos tipologías
diferentes de alumnado y profesorado. Estudios
previos abordan el asunto desde una de las
orillas, la del profesor o la del alumno pero no
teniendo en cuenta las dos caras». Pero «ni todo
depende del estudiante ni todo del profesor»,
afirma De la Fuente. «Hemos querido demostrar
que es una interacción, y que de la interacción
depende el mayor o menor éxito del aprendizaje».
Lo primero que han hecho ha sido diseñar un
software propio (www.education-pychology.com/e-eees),
ya registrado y camino de ser patentado, para
recoger información on line sobre el nivel de
autorregulación del alumno (es decir, la
combinación de dos variables, la habilidad de
planificación personal, y la habilidad de
control y de autoevaluación durante la
ejecución). «Para ello recogimos datos de cerca
de 800 alumnos, de entre los 21 y 22 años de
media».
Después han evaluado al profesor. Siempre a
través de cuestionarios on line, «clasificamos
procesos de enseñanza en más o menos
reguladores, aquellos que te dicen exactamente
cómo aprender, que están muy dirigidos y que
marcan pautas de aprendizaje», desde el punto de
vista del alumnado.
«Hemos demostrado que la interacción produce
efectos diferentes. La combinación que mejor
aprendizaje, rendimiento y autoconfianza genera
es la de los alumnos con mucha autorregulación
personal y una enseñanza reguladora», asegura De
la Fuente. «Puede parecer una obviedad pero, a
veces, hay que demostrar lo obvio para
defenderlo», explica. Sin embargo, para él «lo
más importante son los siguientes niveles. Un
alumno con alta autorregulación personal con un
profesorado que no enseña a aprender obtiene un
aprendizaje menos eficiente, un rendimiento y
una autoconfianza académica casi equiparable al
del estudiante que, con poca autorregulación se
encuentra con un profesor regulador». Así, avala
la tesis de que «no hay que dar a ningún alumno
por perdido». |
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