El móvil del futuro
habla andaluz
La aplicación permitirá a los
usuarios realizar de manera simultánea varias
operaciones que transmitan tanto datos como voz
SUR / SEVILLA
Un grupo de la Universidad de Sevilla, en
colaboración con el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), ha iniciado
un proyecto de excelencia dirigido al desarrollo
de una plataforma tecnológica para sistemas de
comunicaciones de cuarta generación, lo que
permitirá realizar diferentes operaciones de
forma simultánea en materias de datos
(multimedia, televisión en el móvil, GPS o
Internet de banda ancha) y voz.
En un comunicado, Andalucía Innova ha indicado
que el proyecto, incentivado por la Consejería
de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de
Andalucía, pretende aminorar el coste económico
de este desarrollo. «La reducción del coste de
fabricación demanda la integración de sistemas
completos en las tecnologías de menor coste (CMOS)
y preferentemente en un único chip (SoC)»,
asegura el investigador responsable del
proyecto, Francisco Fernández.
Así, el experto añade: «La evolución tecnológica
y el mercado demandan sistemas electrónicos de
comunicación robustos y flexibles, capaces de
adaptarse a múltiples aplicaciones y condiciones
de operación». Un objetivo que persiguen los
investigadores andaluces con sus nuevos
trabajos.
Así, matiza que estos planteamientos no serían
alcanzables sin la introducción de nuevas
metodologías de diseño que permitan optimizar
los sistemas en términos de consumo de energía,
coste de fabricación, y tiempo y coste de
diseño. Como parte del proceso de generación y
validación de la plataforma, en el contexto del
proyecto se diseñan y fabrican varios
subsistemas reconfigurables de los transceptores
de comunicaciones de cuarta generación, tanto de
señal mixta (convertidores de datos) como de
radio-frecuencia en tecnologías CMOS
nanométricas de última generación.
En este sentido, el investigador señala que las
previsiones apuntan a que en los próximos años
se disponga de terminales portátiles de
comunicación universales (4G), «enormemente más
complejos tecnológicamente que los teléfonos
móviles actuales», y que soporten varios modos
de operación.
Además, estos sistemas integrarán de forma
eficiente los servicios de telefonía móvil
existentes con aplicaciones de redes
inalámbricas de ámbito metropolitano (WMAN),
local (WLAN, IEEE 802.11a/b/g) y de corto
alcance (WPAN, IEEE 802.15), gracias al uso de
nuevas tecnologías inalámbricas que pueden
alcanzar tasas de transferencias de datos de
hasta un gigabit/s (Gb/s).
Sistemas inalámbricos
En este sentido, Fernández afirma que las
futuras generaciones de comunicaciones
inalámbricas traerán consigo la coexistencia en
un mismo dispositivo de comunicaciones celulares
(GSM, UMTS), de área (WLAN, WiMAX, Bluetooth),
servicios de localización (GPS) y servicios
multimedia (DVB-H).
Estos dispositivos «únicamente podrán ser
viables técnica y económicamente en el mercado
de consumo si pueden ser fabricados en las
tecnologías de menor coste, diseñados en un
tiempo aceptable, con un costo de diseño
moderado y con un consumo optimizado en cada
modo de comunicación que permita prolongar la
vida de las baterías de los terminales
portátiles».
También, aclara que las características multi-modo
de estos sistemas de telecomunicación, junto con
la integración en tecnologías y ambientes
hostiles para los circuitos analógicos y de
radio-frecuencia, crean múltiples retos para su
integración en sistemas de alta escala de
integración (especialmente sistemas en un chip-SoC).
Para el investigador, «no ha habido en la
historia de la humanidad una revolución social y
tecnológica tan vertiginosa como la
experimentada en la transición del siglo XX al
siglo XXI. La sociedad de los últimos 15 años no
podría explicarse sin hablar de Internet o la
telefonía celular o móvil; y no cabe duda que la
que muchos llaman sociedad del conocimiento no
sería lo que es sin las llamadas Tecnologías de
la Información». «De hecho, el número de
usuarios y servicios de comunicaciones
implantados en un país suelen tomarse como uno
de los indicadores del grado de desarrollo del
mismo», concluye. |
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